Trabajando la honestidad y la sinceridad

La palabra honestidad requiere todo un tratado, ser auténtico, veraz, refleja a la sinceridad y a la integridad. ¿Cuantos de nosotros somos en la totalidad estos principios?

Indiscutiblemente este tema es fundamental ara relacionarnos con el mundo, nuestro entorno y mantener relaciones sanas y plenas. Son las bases para una comunicación clara, conducen a la confianza tanto en nosotros como en quienes se rodean con nosotros. Favorecen el discernimiento y reflejan comprensión, ayudando a establecer un clima de confianza.

Cuando esta parte importante de nuestras relaciones se bloquea, el flujo del amor en nuestras vidas se estanca.

Ser honesto y auténtico es tener un discurso real y natural, no es ser mentiroso y falso, ir proyectando una imagen y actuar con otra.

¿Que significa la honestidad para ti? ¿Te has preguntado cuan honesto y veraz eres?

Por lo general, la honestidad en las personas varia según las circunstancias, muy especialmente cuando el sentido de la autoestima se encuentra involucrado, a veces intuitivamente decimos al otro cosas lindas solo porque sabemos lo que quiere oir, independientemente si se esta de acuerdo o no con lo que estamos diciendo.

Ser franco y honesto no implica herir los sentimientos de nadie, solo hay que "saber" decir las cosas, desde lo impersonal, imparcial, sin cargas al hablar, emplear el lenguaje correcto, desde lo receptivo y claro.

El desafío en estos tiempos tan emergentes, donde la crueldad, el mal humor, lo hiriente, es parte casi natural de esta sociedad; es ser más "abierto" y responsable al expresar los sentimientos en el momento preciso, los demás captan casi por intuición cuando la sinceridad no es parte de la conversación ni del actuar, porque aunque se digan muchas palabras y se tengan acciones, más allá de las defensas y las barreras que se ponen para ocultar, es inevitable que el otro perciba que hay partes de mentiras. Aunque se guarde bajo muchas llaves el corazón, al final este nos delata y aquello que tanto evitamos, no son más que mochilas de angustia y penas que aumentan en nuestra vida.

¿Te has preguntado como funciona en tu vida la honestidad y la sinceridad?

En muchas ocasiones "hemos aprendido" a los "debes" sobre la honestidad ya sea directa o indirectamente, de tu madre o de tu padre (debes ser cariñoso, debes ser amable...). Por diplomacia, política, estereotipos o rótulos mal estructurados se ha aprendido desde muy pequeño a las "mentiras blancas" y con ello rompiendo en mil pedazos la palabra verdad. La mayoría de las personas dirían que generalmente dice la verdad y que tratan de vivir honestamente, pero ¿Es así? ¿Que impulsa a mentiras piadosas? ¿Tu eres uno de esos?

Piensa cuanto más sincero y honesto eres, más libre y menos cargas de dolor portas encima

Es bueno que trates de descubrir los límites de tu franquza y averigua cuando es que no te sientes libre. Siempre vale la pena examinarse en que circunstancias o bajo que contexto pones límites a tu sinceridad.

No pongas barreras, verifica con que temas pones tanto cuidado para expresarte desde la mentira. Todo cambio en tu actuar produce evolución, flexibilidad, crecimiento y renovación.

Deja de ocultarte detrás de tu máscara y amate lo suficiente para decir la verdad; mostrarte como eres no dejes de ser claro y directo.

No por ello seas atropellador, maledicente, perverso ni manipulador en pos de la verdad.

No sea tu verdad la única real, no eres más que una parte de muchas verdades y todas las une el Amor Divino que nos junta kármicamente para vivir la experiencia de la evolución en este plano.

Lo más importante en nosotros es expresar, sentir y hablar de nuestros sentimientos libremente, en especial dentro de nuestras relaciones más íntimas y con ello abrirte desde el amor y no desde las cargas negativas y el dolorismo del pasado que te permiten hundir, humillar o dejar en angustia al otro o a ti mismo.

Ser franco y leal con nosotros mismos, es parte del proceso de esta Nueva Era, que pide claridad en los sentimientos y un accionar coherente.

Estar tan receptivo que puedas aceptar cualquier cosa que aparezca en tu vida sin juzgarla, censurarla ni rechazarla, simplemente no le pongas rótulo, preparate para observarla y examinarla con el propósito de aprender. después puedes expresar desde tu sinceridad y desde tu Amor la opinión que te merezca.

Es hora de desbloquear la deshonestidad y falsedad, es hora de ser honesto consigo mismo y permitir que un nuevo Sol alumbre tu vida, dejando caer las mochilas que llevas.

Exprésate con amor, mucho amor en ti, después a los demás y verás que no hay nada que quitar, huir, esconderse o cambiar según el caso, solo fluye en la honradez y la sinceridad de tu propio corazón y prepárate para el encuentro de tu propia luz, que brillará como nunca antes.

Bendice tus propios diálogos y aprende todo lo que puedas para encontrarte a ti mismo.

Explorando los cambios

Toda la vida que tenemos no son mas que cambios e increíblemente, estos van y vienen sin anunciarse en muchas ocasiones, es tanto así que sin mayores nos vamos acostumbrando. "Solo en la medida que tengamos valor y fluidez, la convicción de que todo aquello que cambia tiene una razón de ser y todo es para mejor". estos se convierten en ríos de experiencia.

Vivenciar los cambios que se están produciendo alrededor y dentro de uno es poder decir "estoy vivo, hay movimiento, me pasan cosas por lo tanto tengo una vida". Es decir existo para algo y para alguien y puedo darme cuenta de mi mismo como un todo, que me hace ser más autoconciente de mi realidad. Hay momentos en que los cambios son sencillos, fáciles y solo hay que fluir y seguir adelante.

En otras etapas son dolorosos, en que la resistencia toma forma, de manera que puede ser o transformar: agresiva, rabiosa, dolorosa y se termina repudiando el día a día como base de la resistencia.

Esto me recuerda al arcano del tarot "La muerte" que es el principio universal de la transformación, en alguna instancia, las circunstancias de la vida nos colocan en la exigente etapa de dejar lo viejo y vivenciar la muerte, es como el ritmo de la guadaña que como péndulo, oscila en su movimiento ondulante produciendo una energía que pulsa la destrucción par volver a ser, sin lugar a dudas, más poderoso y más vivo que nunca, pero en una espiral ascendente de madurez y entendimiento, a mayor rigidez, mayor dolor.

C.G. Jung nos dice que "la serpiente es un vertebrado que encarna la psique inferior, el psiquismo oscuro, lo que es extraño, incomprensible y misterioso". Los antiguos creían que la serpiente era la señora de la vida y de la muerte, era inmortal y en verdad solo se transforma, como cambiando la piel, como nuestro arcano Nº 13 del tarot.

Es así como los procesos de vida en las distintas etapas nos muestran los cambios, que a veces imperceptibles van forjando una nueva estructura en nuestro andar; muchas veces el ego no logra acompañar las transformaciones del tiempo y no se integra a la idea que el pasado ya pasó y nunca volverá, ni menos de la misma manera, por lo cual se hace necesario vivir el aquí y ahora con disfrute, con amor, con entrega, porque el mañana es un simple "quizás". Si nos quedamos presos del pasado, la mente vive en añoranzas falsas, fatuas y dolorosas; quedándose alienada en comportamientos de patrones con los cuales se identifica pero que no tienen "actualidad" ni realidad alguna. Los patrones y dogmas caducos de ideas prefijadas pueden incluso excluirnos de la verdadera naturaleza del ser.

Creo que el secreto es no temerle al cambio, jamás tener miedo a la expansión. Ejemplo de esto es la crisálida, que debe hacer lugar para que emerja la mariposa. No podemos quedarnos parados en los recuerdos y dejar las cosas en status quo por siempre, así todo el tiempo, aunque haya sido muy bueno. En realidad me parece que no hay que hacer nada, solo permitir que todo suceda, todo es parte del Plan Divino y si así o vemos, es más fácil saber que todo tiene una causa y un efecto, que todo es para mejorar, que todo lo que sucede son lecciones del universo para la madurez como alma en evolución, todo es crecimiento aunque su ropaje por momentos nos muestre dolor.

Todos y cada uno de nosotros podemos traer poderosos cambios en la vida y abrir nuestro corazón a las bendiciones, poner en practica la Ley de Perdón.

Dentro de lo transpersonal las formas puras y distorsionadas del cambio se manifiestan en nuestras actitudes, he aquí algunas preguntas para que te relaciones con tu propia experiencia.

Contestate estas preguntas.

¿Experimento o expreso el cambio?

Pues bien ahora siente y verifica ambas listas y relacionate con cuales te hacen sentido y cuales no y prepara tu propia evaluación.

Formas para el cambio:	Distorsiones del cambio:
Creatividad Crecimiento Entusiasmo Espontaneidad Libertad Vitalidad	Disipación de la energía Desconexión Inquietud Angustia Inconsistencia Miedo a la limitación Miedo al futuro

Ahora observa cual ha sido tu reacción ante estas dos listas y mira cual de ellas contiene más tu sentir o tu actuar.

¿Que te pide el cambio?
¿Cuales son tus sentimientos a raíz del cambio?
¿Cual es la fuente de tus temores y donde se originan?
¿Como te gustaría realizar tus cambios?

Ahora estas listo a decir:

Permito el cambio y fluyo con amor en pos de la vida, nada ni nadie puede impedir seguir mi camino. La luz de Dios me acompaña pase lo que pase en mi entorno. Yo soy un canal de bendición y perdón que fluye en todo.

Alimento para el espíritu

Otra forma de leer el padre nuestro.

"Padre nuestro que estás en los cielos"

y por consiguiente en todas partes, en todas las cosas y en todos los seres vivientes.

"Santificado sea tu nombre"

por los nobles pensamientos, sentimientos y buenas acciones u obras de todos los seres del universo.

"Venga a nos Tu reino"

el reino de los Cielos en el corazón de los que te amamos; y para aquellos que te ignoran u olvidaron, vuelva el Divino Maestro para enseñar, nuevamente, el camino de la redención.

"Hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo"

para transformar a nuestro planeta en un mundo de armonía, fraternidad, pureza, paz y felicidad infinita.

"El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy"

pan supersubstancial que alimente también el alma, que es lo que más necesitamos para nuestro progreso espiritual.

"Perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores."

por haberlo aprendido de tu Hijo que, con tanto Amor, nos lo enseñó en el sermón de la Montaña y en la Cruz.

"Líbranos Señor de todo mal"

que esta dentro y fuera de nosotros y que sin tu ayuda, jamás podríamos purificar nuestra alma y llegar a ser lo que tanto anhelamos: dignos hijos tuyos.